A
ésta la conocí como a la semana del lanzamiento en Chile. Fue paseándome por el
Alto las Condes con un amigo de apellido francés. Siempre cuando dicta su
nombre –letra a letra- lo miran con curiosidad y timidez, ¿cómo cresta se
escribirá? Ahí improvisan algo, se debe escribir como suena.
Lo
primero que pensé al mirar esa photohamburguesa fue: “ojala sea grande y los
baños estén limpios”. Porque los cuatro mil me los gastaba igual.
Y
ahí estaba, inmóvil, brillante y sabrosa. El tomate, por sobre todo, me cautivó.
La
carne no podía ser mala, era a la parrilla, y según vi la semana pasada en el
Burger King de Moneda: “el secreto está en la parrilla”. Muy alentador para
intentar prepararla en casa.
Mientras
rompía ese feo envoltorio, me preguntaba si la Steakhouse tendría alguna
diferencia con las carnes con misma preparación de otros locales, ¿sería acaso
mejor que las de El Corral?...
La
mastiqué, expresé el clásico: calcule compadre, no era tan mala la cosa…Por no
decir que estaba buena. Y es que el pan, la carne y los sabores –literalmente
inhumanos, no podían ser superados fácil.
Tuve
una relación cercana durante dos semanas, luego me enamoré de los 2x1. Me
ahorraba un poco y tenía compañía, y donde comen dos, come el mendigo que anda
pidiendo las sobras en el Mall.
Tomé
una pausa luego de tragarla durante el mes de abril, parece que todos los
locales se encargaban de hacerla mal.
Las
cuatro veces que comí en el Mall Florida Center dije un bonito: puta la huéa.
Fría, mala y cara. Huevones.
A
los del Mall del centro les gustan los extremos, o te la venden muy dura y
oscura, o seca y blanca. Y no es por periodo, es siempre.
La
más mala sin duda la comí en el Mall Alameda. Ni hablar mucho, la panza me
explotó. Debió estar cruda y esperé 28 minutos.
No
he comido una mejor que la que preparan en el Mall Alto Las Condes.
¿Y
ustedes dónde se comieron la mejor y la peor Steakhouse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario